Lo que tenga que ser, será

Famosa frase a la que acudimos cuando no entendemos una situación o no encontramos una respuesta a algo que nos sucede.

Hay cosas que efectivamente son porque no pueden ser de otra manera; no las decidimos nosotros sino que alguien lo hace en nuestro lugar o es la misma vida la que se encarga de que así sean; dígase nacer, una enfermedad o la misma muerte; pero hay otras que son como nosotros decidimos que sean, nada ni nadie influye en ello; ni la vida, ni el destino, ni seres superiores.... Somos nosotros mismos los que elegimos lo que tiene que ser o no ser en cada momento, lo que queremos o desechamos, lo que recordamos u olvidamos. Esas decisiones suponen una responsabilidad que no todos estamos dispuestos a soportar.

Cuando creemos que todo sucede por una razón estamos dejando en otras manos la capacidad de decidir sobre nuestras propias elecciones; bien porque nos cuesta afrontar las situaciones bien porque se suceden sin ninguna explicación posible que nos convenza.

Somos dueños de nuestros actos, responsables de nuestros hechos, esclavos de nuestras palabras; no culpemos al destino de nuestras equivocaciones y sintamos como triunfos propios nuestros aciertos, porque en definitiva somos nosotros los que forjamos el destino y el transcurrir de la vida con las decisiones y elecciones que tomamos a lo largo de los años. 

Seamos prudentes porque de todo eso dependerá nuestra felicidad...y lo que tenga que ser, será.