Libertad de expresión

Alguien te siega la vida
en un momento inesperado,
dos tiros a bocajarro
por un profeta dibujado.

Libertad de expresión
convertida en mordaza,
verdugo de pluma y tintero
que un arma arrasa.

Una pena que no cesa,
un país agitado,
un pueblo consternado
por sus derechos violados.

Una vez más

Intentémoslo una vez más,
no tiremos por la borda
un amor que se acaba,
que encoge el alma,
una vida que vuela
y que en el abismo se quiebra.

Que no se pierdan esto días,
que las noches no se desgasten;
vuelve vida mía
a fundir tu sonrisa con la mía;
que todo lo malo se olvide
que lo bueno se recicle.

Intentémoslo una vez más,
fundir nuestros cuerpos
en cálidos abrazos,
convertir los suspiros en besos,
dar rienda suelta al sexo
y tratar de no salir ilesos.

Que los deseos regresen,
sin intereses;
que un nuevo amanecer
nos despierte
como dos adolescentes;
que queda mucho amor
de un intenso sabor,
que no se desperdicie.

Te quiero (II)

Te quiero como para ver
todos los amaneceres a tu lado,
para ir juntos de la mano
a todos los rincones del mundo;
te quiero en el antes y el después,
en lo bueno y en lo malo,
junto a una taza de café
todos los días del año.

Te quiero aunque no estés,
en lo real y lo imaginario;
a la sombra de un ciprés
viendo del sol caer los rayos;
te quiero en las lunas del ocaso,
en la cima de lo más alto;
te quiero, mi vida, al amparo

de soñar despierto
y dormir a tu lado.

Terremoto

Y la tierra tembló...

Y la vida se abre paso,
entre lágrimas, entre escombros;
habiéndolo perdido todo
en medio de un terremoto.

Manos que salen al rescate,
cuerpos exhaustos por el desgaste,
luchan incesantes
por encontrar un soplo de aire
en medio de tanto desastre.

Solo quedan ruinas
de una ciudad destruida,
familias rotas y abatidas
que han de emprender huida.

Una vez reconstruida
se llenará nuevamente de vida;
pero seguro que la gente no olvida
que la tierra tembló un día,
y con ella se llevó
ilusiones y alegrías.

No hay dos sin tres

Vamos a por las terceras

porque cuatro no se ponen de acuerdo,
porque lo que diga el pueblo
no se oye, ni se escucha;
tan solo cuenta lo que quiere uno
pensando más en ocupar un puesto
que en la voluntad de los sufragios.

A chiste suena
ser la risa de Europa,
esperemos que esto
no se repite en la historia;
política de movimientos,
rondas y encuentros,
que quedan en punto muerto
porque nadie cede,
porque no llegan pactos
para alcanzar el mandato
ni acuerdos bajo cuerda
que nos saquen del letargo;
y mientras, cuesta al erario
la ocupación de asientos
que nos lleven a un gobierno
que nos saque del jaleo.

Dediquémonos a la chirigota
en esta España de pandereta,
disfrutemos del sainete
hasta que los políticos despierten.