Llegaste para quedarte

Un día apareciste, 
sorpresa inesperada,
un soplo de brisa
que barrió mi alma.

Un par de años bastaron,
un poco alborotados,
para conquistar
mi frágil corazón dañado.

Llenaste mi vacío,
llevaste ilusión a mis ganas,
derribaste mis murallas,
le diste calor a mi frío.

Quererte es el mayor regalo
que la vida me ha dado,
permanecer a tu lado
y decir que te amo.

Agua

Agua,
que cada mañana vienes a mi encuentro
a limpiarme los restos de la noche,
a aliviar mis sueños cansados,
a llevarte los reproches. 

Agua,
que manas de la fuente
y sanas mis heridas,
que barres mis mejillas
y me libras de la muerte,
de caer en el vacío
de este mundo impío
que me condena cual verdugo. 

Agua,
que me quitas el castigo
tantas veces añadido
de cargar con el yugo
de este mundo desvalido.

El destino

El destino les separó,
cada uno tomó su rumbo,
¿quién se acuerda del camino
que emprendió cada uno? 

Hoy la historia de sus vidas
les ha traído hasta aquí, 
¿quién pensó en ellos
para volverlos a reunir?

Eres mi mundo (III)

Eres mi mundo,
mi número ventiuno,
mi alma gemela,
mi arte, mi voz;
esperado regreso,
un rayo de sol,
el viento que cambia
y sacude mi interior;
eres mi más bella flor,
mi luz y mi color.

Eres mi mundo,
mi suave perfume,
el agua cristalina
que apaga mi sed,
la lluvia incesante
que limpia mis dudas;
eres abrigo,
mi mejor medicina,
la mayor vitamina
que necesita mi vida.

Doble personalidad

Todo el mundo lleva dentro
dos personas enfrentadas;
la uno lucha callada
la otra a gritos clama,
imponerse buscan ambas
para tener la batalla ganada. 

¿Cómo es posible que dos seres
habiten en un mismo alma?
¿A quién la mente obedece
cuando el cuerpo no está en calma? 

La ira, la vanidad y el rencor
a una de ellas alimenta;
la paz, la bondad y el amor
a la otra sustenta. 

Mientras en equilibrio estén
nada has de temer,
cuando la balanza se incline
a una has de abrazar,
y con ella vivir
para después morir.

La brujita que llevamos dentro

Siempre asocié a las brujas
con los cuentos infantiles. 

De pequeña creía que eran
seres de alto sombrero,
nariz picuda,
vestido negro
y afiladas uñas. 

Eran personajes de ficción,
con un carácter arisco,
de semblante serio
y de oscura imaginación. 

Envueltas entre pócimas
viajaban en una escoba,
asustando a los que se arrimaban
destruyendo a quienes estorbaban. 

Ahora parece
que las brujas han cambiado. 

Ya no son seres infelices
sino personas buenas
de graciosas narices. 

Visten modernamente,
emplean amplias carcajadas,
hacen sombra a las hadas
y al mismo tiempo entretienen. 

Pero en el fondo
no son personajes irreales. 

Todos llevamos dentro una brujita
que de vez en cuando sale. 

La primera de ellas aflora
cuando algo nos ahoga,
cuando alguien nos lastima
y cuando alguien nos olvida;
la segunda surge
cuando algo nos alegra,
cuando alguien nos perdona,
cuando alguien nos emociona. 

Y es que nuestra vida
no es más que una ficción
de la historia,
donde todo es un cuento
pero donde nada es un sueño.

Dulce delfín

Ayer te vi y no te pude olvidar,
dulce delfín,
bailando al son del mar. 

Que bello es mirarte a lo lejos
jugando con las olas y los vientos,
que bello es observarte quieto
y vibrar con tus cantos oyendo. 

No te alejes del mar,
dulce delfín,
vuelve a empezar,
que escuche siempre tu cantar
y jamás de él me pueda cansar. 

Vive siempre cerca de mí,
dulce delfín,
para así poderte hablar
y juntos en la orilla soñar
con los ratos
que nos quedan por pasar. 

Y si algún día de ti no recuerdo,
tus cantos, tus saltos, tus vuelos,
no es que de ti me haya alejado
sino que a otros cielos me habrán llevado,
porque la vida es un sueño
que se sueña estando despierto.

Eres mi mundo (II)

Eres mi mundo,
mi espacio infinito,
ave que libre vuela
y siempre a mí regresa.

Eres mi mundo,
mi pensamiento favorito,
mi trozo de tierra,
mi agua, mi luz, mi niebla.

Eres mi mundo,
el tiempo que espera,
cada minuto,
el segundo que llena.

Eres mi mundo,
mi estrella de oriente,
la mano que sostiene,
que serena mi mente.

En ti mi corazón duerme,
eres sosiego latente,
eres mi mundo presente
la lluvia que barre mis penas.

Eres mi mundo, 
mi hogar,
mi silencio y mi paz;
eres mi futuro,
mi pequeño escondite,
mi doble y mitad;
eres el alma 
que quiero conquistar.

Me pregunto

Me pregunto
a dónde van los besos
que no doy, 
a quién llega los abrazos 
que no espero,
para qué buscarte
si jamás te encuentro.

Me pregunto
por qué existen los miedos
si no hay oscuridad,
cómo florecen las rosas
a pesar de sus espinas,
cuándo llego a una cita
si se para el reloj,
para qué sirve el frío
si no tengo abrigo.

Me pregunto si el trabajo
sirve de castigo
o ayuda al sustento;
dime si el llanto es sano
teniendo sabor amargo,
cómo se despejan las dudas
si no sabes las incógnitas,

a qué distancia está el cielo
para salir a tu encuentro.

Amor frente a la chimenea

Estamos solos frente a la chimenea,
el humo y el ardor suben hasta el cielo
y prenden mi corazón
con la misma llama que el tuyo. 

La luz de las velas ilumina tu rostro,
y deja ver, entre las sombras,
la caída de tu melena
cubriendo tus ojos oscuros. 

Me gusta mirarte,
observar tus gestos,
tus movimientos,
porque me recreo viendo
lo más bonito
que mis ojos han descubierto. 

Sentados en la alfombra suena a lo lejos
una melodiosa sinfonía de amor y... 

Por esta noche todo se acabó. 

Las copas vacías y el cigarrillo consumido
hacen presagiar, la llegada del nuevo día,
las ascuas reposan tranquilamente
sobre las cálidas cenizas de la noche. 

Quizá... otra vez será posible,
sí, otra vez será.