"Vive y deja vivir", dicen algunos; pero no todos saben vivir la suya personal y por eso se interesan tanto por la de los demás.
¿Qué es "vivir tu vida"?
Todos tenemos vida propia, la que en suerte nos ha tocado, y aunque es cierto que unas son mejores que otras, no resulta fácil llegar al final de ella habiéndola aprovechado bien.
Muchas veces nos preocupamos más por las ajenas que por las nuestras, y no me refiero a interesarnos en plan de ayudar y compartir momentos buenos o malos con las personas cercanas o que queremos; me refiero más bien a querer saber de sus vidas por el mero afán de conocer, de cotillear y de alimentar lo que quizá no tenemos y nos gustaría tener, lo que no somos y quisiéramos ser; nos gusta imaginar la vida de los demás porque la nuestra no nos satisface, no queremos mirar hacia dentro y encontrarnos de frente con quien de verdad somos, con nuestro verdadero yo, nuestras miserias y defectos; nos resulta mucho más apetecible lo del resto porque eso nos hace sentir menos pobres y, tal vez, menos tristes. Por otro lado, algunos tienen una vida tan insulsa y carente de significado que necesitan alimentarse de la de otros para que la suya tenga sentido y merezca la pena; necesitan la sal y la chispa que les saque de su mundo gris y solitario y eso lo buscan fuera en lugar de en uno mismo.
Que pena imaginar y tratar de ver si se cumplen nuestras espectativas, que pena que lo que otras personas hacen, viven y sienten sea más importante que lo que tenemos dentro de cada uno, nuestras propias espectativas, pensamientos y deseos. Se dice que siempre queremos aquello que no tenemos, pero si dejáramos tanto de preocuparnos por lo que otros hacen o dejan de hacer, van o vienen, piensan o sienten, y nos centráramos más en nosotros mismos descubriríamos nuestro propio potencial; si viviéramos más nuestra vida propia y nos interesáramos menos por la existencia del resto del mundo seguro que seríamos mucho más felices y viviríamos mucho mejor.
¿Es lo mismo "vivir tu vida" que "vivir la vida"?
Bueno, según se mire la respuesta puede ser afirmativa o negativa.
Hay quienes viven a todo gas, lo que comúnmente conocemos como "la vida loca", no diciendo no a nada ni a nadie y aprovechando todo lo que se les pone por delante; lo hacen intensamente pero en realidad no disfrutan de nada porque no llegan a saborear esos instantes, se preocupan más por la cantidad que por la calidad. En cambio hay otros que son más selectivos, se paran en los pequeños detalles y hacen de lo insignificante algo importante y maravilloso; a veces podrán resultar aburridos pero a la larga son los que mejor partido sacan de lo que viven; son los que verdaderamente disfrutan de la vida en todo su esplendor.
"Vive y deja vivir,
y serás mucho más feliz".
Después de todo lo dicho, nadie mejor que tú para saber dónde te encuentras; si eres de los que vive la vida loca o de los que disfrutan las pequeñas cosas, si eres de los que vive y deja vivir o de los cotillas que viven la vida de otros.
Yo lo tengo claro, y tú?
