Pensamientos cortos II

• Condúceme a tus latidos y dime si aún vivo.
• Tanto amor propio... no es propio de ti.
• En el exilio de mi vida terminé pidiendo tu auxilio.
• Perder el tiempo y encontrarlo tiempo después.
• Con cada soplo de viento vamos recobrando el aire que nos falta.
• Empezando de cero, y tú sin saber contar.
• A todos nos afecta la ley de la gravedad, ¿será grave de verdad?
• Resolver dudas sin dudarlo.
• Buscar paz y encontrarte dando guerra.
• Ironía es que tu casa sea una ruina y te arruines por arreglarla.
• En los pliegues de mi memoria se arropa tu recuerdo.
• Solo tú puedes hacer de mis infiernos un paraíso.
• Que alguien me cosa los sueños rotos.
• Entre mis nubes descubro tu cielo.
• ¿Dónde se fueron los recuerdos que olvidamos?
• Con el filo del querer es difícil no cortarse.
• No siempre se parte de lugares, también se parte de cero.
• Por muchos descubrimientos que hayamos hecho en el país del amor propio siempre quedarán muchas tierras desconocidas.
• A pesar de las cruces que llevamos encima siempre hay alguien que consigue sacarnos una sonrisa.
• Hay despedidas que hablan de reencuentros y saludos condenados al olvido.
• Hay incógnitas que sólo se resuelven despejando las dudas.
• Asumir derrotas no siempre es caer vencido.
• Dejarse sorprender por lo inesperado hace que cada día sea un regalo.
• Vivimos en cada latido, latimos en cada vivencia.
• Aprendí a respetar al silencio cuando no tiene nada que decir.
• En el cuarto trastero de la mente almacenamos los recuerdos que nos da pena tirar.
• Te doy un boceto de mi vida para que experimentes con él.
• Mi límite tiende a infinito, esa es mi derivada personal.
• Se vistió de negro para ir de punto en blanco.
• Pocas preguntas para tantos interrogantes.
• Su mirada se perdió en un abrir y cerrar de ojos.
• Al reloj se le fue el tiempo esperando el paso de las horas.
• Aprendí que para ganar antes hay que saber perder.
• En tu guerra... me daría por vencido.
• Ironía es salir a tomar el aire y que te echen con viento fresco.
• Somos pasajeros de un tren que no siempre es el nuestro.
• No tengo más patria que mi alma ni más bandera que mi conciencia.
• Hay favores que no nos favorecen nada.
• Prefiero morir por lo que siento que sentir por lo que muero.
• Desnudo lo prohibido para vestir mi libertad.
• Cual torbellino te llevas todas mis hojas caducas.
• Cinco sentidos... y la mayoría sin sentido común.
• Paséame por tus calles interiores, quiero conocer la ciudad que habita en ti.