No hay dos sin tres

Vamos a por las terceras

porque cuatro no se ponen de acuerdo,
porque lo que diga el pueblo
no se oye, ni se escucha;
tan solo cuenta lo que quiere uno
pensando más en ocupar un puesto
que en la voluntad de los sufragios.

A chiste suena
ser la risa de Europa,
esperemos que esto
no se repite en la historia;
política de movimientos,
rondas y encuentros,
que quedan en punto muerto
porque nadie cede,
porque no llegan pactos
para alcanzar el mandato
ni acuerdos bajo cuerda
que nos saquen del letargo;
y mientras, cuesta al erario
la ocupación de asientos
que nos lleven a un gobierno
que nos saque del jaleo.

Dediquémonos a la chirigota
en esta España de pandereta,
disfrutemos del sainete
hasta que los políticos despierten.