Horas inciertas

Horas inciertas
que ven pasar el reloj;
una llamada,
una espera,
una voz
que no llega,
un silencio
que prospera,
un sonido sin color;
un eco sin retorno,
un final sin solución.

En edad de aprender

Aún estoy en edad de aprender...
de aprender a amar
sin importar raza, sexo o edad;
de escuchar atento
a lo que tenga que decirme el silencio,
a caminar con pasos rectos
por veredas torcidas,
empinadas y cuesta arriba;
aprender a caer, a tropezar
y a volver a empezar;
a encontrar en cada rincón
lo que escondí hace años
por miedo al fracaso;
aprender a soñar,
a recordar lo olvidado,
a sanar las heridas
que no tienen cura;
a mirar con ojos de niño
la inocencia perdida,
la madurez de la vida.

Liberarse de armaduras

Libérate del peso de la armadura
que llevas a cuestas,
esa que te aisla del mundo
y pesa como una losa;
deja de protegerte con el escudo del miedo,
tira la espada que traspasa tu vida
y te impide ser tu misma.

Permite a la derrota
alguna vez salir victoriosa,
porque perder una batalla
no implica perder la guerra,
tan solo te enseña a ser más fuerte,
a tener coraje y ser valiente.

Ten en cuenta
que nunca perderás más de lo que tienes
pero siempre podrás ganar
más de lo que deseas.