Divagar

Hay quien divaga
sobre todo y nada,
y por pensar de más
su cabeza estalla.

Mejor dejarse llevar
por aquí, por allá,
y volver a empezar
de principio a final.

Te quiero siempre

Te quiero todos los días... 
y todas las noches... 
te quiero a destiempo y en hora;
te quiero de una sola forma,
con todo el corazón y el alma.

Locura

Si eres mi locura,
desátame de esta cordura,
un manicomio de vida
que nos sujete a la aventura;
que por loco me tengan
y por cuerdo me sostengan,
que yo de todo dudo,
si vivo, si muero,
si por ti en un suspiro
resucito de nuevo.

Sensaciones

Mirarte a los ojos
y descubrime en ellos,
surcando tus mares
perdido en mi velero.

Besar tus labios
y sentirme vivo,
apagando el fuego
que quema mis adentros.

Rozar tu piel
y vaciar los miedos,
despegar los pies del suelo,
tener tu sonrisa de amuleto.

Así es tu cuerpo,
tus caricias, mi deseo;
así te veo,
despertando conmigo;
tus mañanas, mi recreo.

Desierto y oasis

En el oasis de la vida
un espejismo se cierne
ante nuestra mente;
remanso de paz
que sosiega errores
y encuentra perdones.

Nuestro desierto
atravesamos con sudor,
lágrimas saladas
que se secan con el sol,
ráfagas de amor
que a nuestro paso
nos sacuden,
arenas movedizas
que pelean con furor.

Es en esta etapa
donde la vida acampa,
donde el agua viva
sacia y amansa,
donde beber de la fuente
te da la eternidad buscada.

Encuentro inesperado

Después de tanto tiempo
hoy lo he vuelto a ver
en el cine una tarde
inesperada de este mes. 

La vida le va bien,
trabajo, salud y diversión,
pero como siempre le he notado
algo raro en el corazón. 

¿Será quizá el recuerdo
de una vieja pasión,
o por el contrario,
el fruto de mi imaginación?

Por cada...

Por cada minuto
que paso lejos de ti, amor,
algo dentro de mí se rompe, 
algo dentro de mí sucumbe
al dolor de la separación.

Por cada segundo
que no siento tus besos
algo se apaga,
algo se marchita
dentro de mi corazón.

Por cada instante
que olvido tus caricias
un temblor me invade
y no me tranquiliza.

Si por un momento
pudiera verte,
oirte, sentirte,
incluso abrazarte,
sería la persona
más afortunada,
sería la persona
más feliz.

Eres mi mundo (IV)

Eres mi mundo,
el que añoro y sueño,
el que no se desgasta
y crece como un niño.

Eres mi mundo,
tan claro y vespertino,
un rayo de luz
alcanzando el infinito.

Eres mi mundo,
mi consejo y amigo,
mis más bello motivo,
mi regalo matutino.

Eres mi mundo,
tan fértil y fecundo,
mi pequeña siembra,
mi gran cosecha.

Lo siento

Lo siento,
si no ves brillo en mis ojos
y mis palabras hieren tus oídos,
si no estoy cerca 
escuchando tus latidos
y mis actos se convierten en desafíos.

Lo siento,
si no entiendo tus problemas
y pierdo la paciencia,
si retiro mis brazos
y dejo de ser tu fortaleza. 

Lo siento,
si espero demasiado,
si no llego puntual a tu cita,
si no cumplo tus expectativas,
si mi poca sensibilidad te lastima.

Lo siento,
cuando me invade la ira
y soy demasiado perfeccionista,
cuando no sé si hago mal o bien
y me dejo vencer por el miedo;
el peor de mis enemigos es tu lejanía.

Lo siento,
por no entender tus desórdenes
y no hacer mío tu tiempo,
por no estar en el momento preciso,
por no hacerte de cada noche
una dulce melodía.

Lo siento,
porque eres lo que más quiero,
a quien nunca ofender quisiera,
por quien merece la pena
decir tantos "lo siento".

Marzo

Llegó marzo,
dando coletazos al invierno,
desplumando sus brazos,
dejando florecer los naranjos.

Despunta en el horizonte
un fuego purificador,
ninots y fallera mayor,
petardos, toros y diversión.

Llegó marzo,
con sus días largos,
cerezos en flor,
de azahar, el olor.

Y a lo lejos se ven pasos
en busca de Resurrección,
cornetas, velas y saetas
en honor a nuestro Señor.

Así es marzo,
ventoso, aguanoso,
a veces con sol,
en pleno esplendor;
así es marzo,
con su luz y su color.

Mañana de domingo

Olor a café
un domingo al despertar,
rayos de sol en la ventana,
cantar de pájaros
que alegra la mañana.

En olvido se convierte
todo aquello que soñé,
recuerdos de niñez
con apenas ingravidez.

Un beso al amanecer
dulce como la miel,
una caricia en mi piel,
un abrazo, un susurro...
y querer...
querer despertar a tu lado,
cada vez;
contigo quiero volver,
cada domingo, cada noche,
y en mis brazos recoger,
todo el amor que desbordas,
todo el amor que me das,
todo lo que yo sé.