Se olvidó de soñar,
se llenó de realidad
y tuvo que vivir en soledad;
no pensó que fueran a cumplirse
sus deseos tantas veces anhelados,
creyó que ni siquiera era posible pensarlos,
y rompió a llorar.
se llenó de realidad
y tuvo que vivir en soledad;
no pensó que fueran a cumplirse
sus deseos tantas veces anhelados,
creyó que ni siquiera era posible pensarlos,
y rompió a llorar.
Otro error más;
derramar lágrimas y claudicar,
perder la esperanza y no recordar
que lo mejor siempre está por llegar.