Enamorarse

Enamorarse,
no de un cuerpo sino de un alma;
no dejarse llevar por las apariencias,
sino por la magia;
descubrir en cada latido
el palpitar de un corazón partido;
encontrar en cada vacío
para llenarlo un motivo.

Enamorarse de un jardín en flor
no en primavera sino en otoño,
de las hojas caídas hacer un abrigo;
un perfume que arrope el invierno,
un aroma que nos dé sosiego.

Enamorarse al caer la tarde
y hacer de la noche un lecho,
donde recostar recuerdos
y soñar futuros momentos;
enamorarse y perderse,
encontrarse y quererse,
reirse y amarse.

Soldado del amor

Una frontera
entre tus labios y los míos,
besos atrincherados
queriendo ser cargados,
y disparados,
en un fuego a discreción;
una guerra de te quieros,
una batalla de abrazos,
fusiles por caricias
y granadas por te amo;
venciendo al enemigo,
sacándolo del letargo,
siempre protegiéndote,
siempre tu fiel soldado.

Eres (II)

Eres la flor que perfuma mis mañanas,
el viento fresco que mueve mis canas;
eres la lluvia que me empapa,
la risa que llena mis portadas.

Eres la letra escrita en mi piel,
la pluma que acaricia mis entrañas;
eres mi poeta en las madrugadas,
el sabor en mi boca de la miel.

Eres mi mar en calma,
el brillo de mi estrella fugaz,
eres el anhelo en frente del espejo,
de mi alma, el tímido reflejo.

Eres, fuiste y serás
la melodía que susurra el aire,
el eco que cruza mis mapas,
la fuente que derrocha agua;
eres el llanto que se apaga
tras la sonrisa que despunta al alba.

Eres huracán, fuego y mar;
eres la marea de mis corrientes,
la incógnita de mis dudas,
el resultado de mi locura.

Eres tinta, luz y voz,
de mi arco iris el color;
eres, fuiste y serás
el valor de mis miedos,
eres el oasis al que regreso.

Día de la poesía

Hoy es su día,
entre versos y rimas
nace la poesía;
para expresar sentimientos,
para contar la vida,
para amar,
para desechar penas
y transmitir alegría.

A veces cuarteto,
otras soneto,
con arte mayor o menor,
fiel a su ritmo.

Y tú, lector,
pasivo poeta
que interpretas,
disfruta de las letras,
de la magia y su sabor.

Eres mi mundo (XI)

Eres mi mundo,
de suave terciopelo,
de emociones lleno,
mi gran comienzo;
eres retorno,
mi ascua encendida,
mi frágil aplomo,
la cálida ceniza.

Eres mi mundo,
mi corazón abierto,
el sentir sincero
que calma mi cerebro;
mi luna de abril,
la isla desierta
donde quiero vivir;
un fiordo de luz,
un arco iris con sol,
un mar en tempestad
que a su calma
quiere regresar.

Eres mi mundo,
mi viento y marea,
el ave que vuela
y su alma libera;
un cuento de hadas,
un genio sin lámpara,
un duende que sonríe
y mis dudas sostiene.

Eres mi mundo,
la niña de mis ojos,
de mis labios embrujo
y de mi sonrisa,
un cálido dibujo.