En contra de la mayoría de personas que conozco y que opinan diferente, para mí existen diferente tipos de "querer" con sus respectivos grados.
Me dirás que se quiere sin más y que todos los "te quiero" son iguales en cuanto a lo que significa, que lo que cambia no es el sentimiento en sí ni la intensidad sino la manera en la que expresamos ese término con nuestros actos y palabras, la forma de manifestarlo propiamente dicha.
Aunque en parte estoy de acuerdo he de añadir algunos matices importantes que marcan grandes diferencias.
No se quiere igualmente a un amigo, a una madre, a un hijo, un hermano o pareja; puedes querer mucho a todos, pero el sentimiento difiere de unos a otros dependiendo de lo que signifiquen para ti realmente esas personas y el rol que tengan en tu vida, precisamente porque los quieres de forma distinta las manifestaciones de ese querer son también diferentes.
En cuanto a la intensidad del sentimiento... muchas veces la medimos por la respuesta que esperamos de esa otra persona hacia nosotros, y esa es una mala medición que casi siempre nos lleva a la decepción porque no siempre las personas que nos quieren lo manifiestan como nos gustaría o como nosotros lo haríamos.
Deberíamos querer sin más, y manifestarlo porque así lo sentimos, independientemente de que nos quieran y de la forma en la que los otros lo demuestren.
Me dirás que se quiere sin más y que todos los "te quiero" son iguales en cuanto a lo que significa, que lo que cambia no es el sentimiento en sí ni la intensidad sino la manera en la que expresamos ese término con nuestros actos y palabras, la forma de manifestarlo propiamente dicha.
Aunque en parte estoy de acuerdo he de añadir algunos matices importantes que marcan grandes diferencias.
No se quiere igualmente a un amigo, a una madre, a un hijo, un hermano o pareja; puedes querer mucho a todos, pero el sentimiento difiere de unos a otros dependiendo de lo que signifiquen para ti realmente esas personas y el rol que tengan en tu vida, precisamente porque los quieres de forma distinta las manifestaciones de ese querer son también diferentes.
En cuanto a la intensidad del sentimiento... muchas veces la medimos por la respuesta que esperamos de esa otra persona hacia nosotros, y esa es una mala medición que casi siempre nos lleva a la decepción porque no siempre las personas que nos quieren lo manifiestan como nos gustaría o como nosotros lo haríamos.
Deberíamos querer sin más, y manifestarlo porque así lo sentimos, independientemente de que nos quieran y de la forma en la que los otros lo demuestren.
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