miércoles, 29 de octubre de 2014
Caracola
Caminando por la playa
una concha me encontré,
pequeña, blanca, rayada
al oído me la acerqué.
En su interior pude escuchar
el lejano estupor del mar,
su garganta me hizo vibrar,
y al tiempo, mis ojos cerrar.
En sus aguas me imaginé
nadando detrás de un pez,
soy un marinero pensé,
que a tierra no quiere volver.
Hoy mi concha encerrada está,
presa es de mi corazón,
a ella acudo sin cesar
cuando del mar me quiero acordar.
Y es que no hay razón
para alejarse del mar,
inquieto deseo regresar
para en sus aguas navegar.
Publicado por
niebla
en
8:21
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir con Twitter
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Etiquetas:
Poemas
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
Me gusta!!!! ;-)
ResponderEliminar