Andaba perdido
a pesar de llevar
una brújula en el bolsillo;
deambulaba malherido
sin hacer caso del camino
que indicaba la aguja;
al norte señalaba
pero yo me empeñaba
en viajar al sur,
en busca del mar,
del viento y de la luz.
a pesar de llevar
una brújula en el bolsillo;
deambulaba malherido
sin hacer caso del camino
que indicaba la aguja;
al norte señalaba
pero yo me empeñaba
en viajar al sur,
en busca del mar,
del viento y de la luz.
Y en esa travesía
descubrí nuevos mundos,
hice nuevos amigos,
hasta me conocí a mí mismo;
no siempre hay que seguir el norte;
a veces desviarte
es la mejor aventura
que te enseña la vida,
y no es una ironía
que para encontrarse
antes hay que perderse;
la brújula sigue en mi bolsillo,
compañera fiel de viaje.
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