Hace días que no lo veo,
os va a parecer mentira
pero lo echo de menos
cuando falta a mi cita.
¿Estará malo,
le habrá pasado algo,
tal vez ha buscado sitio nuevo
o lo habrán echado del banco?
Me había acostumbrado a su presencia,
de hecho le llevaba comida
casi todos los días,
imaginaba cómo habría sido su vida,
si habría sido feliz, sus penas y alegrías.
Pasan las semanas,
paso por la Castellana
varias veces a propósito,
pero mi intento es infructuoso
cuando veo su sitio vacío y solo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario