lunes, 5 de junio de 2017

Mujer feliz




No necesitaba grandes cosas para ser feliz;
se levantaba cada día con ganas de aprender,
de ser mejor y a todos sonreir.

Incesante luchaba por la justicia,
era su vida
y a ello dedicaba sus fuerzas;
ayudar era su lema,
convertir en alegría sus penas.

Así se mostraba de cercana,
ya no le importaban las palabras,
eran sus hechos los que hablaban,
no necesitaba decir nada.

Y así vivió, sosegada,
en plena armonía su alma;
así murió, pausada,
sintiendo el amor en calma.

3 comentarios :

  1. Hola. Me ha gustado mucho tu poema.
    Me gustaría ser así. Has descrito un modo de vida en un estado de paz con uno mismo al que quisiera llegar.
    Ha sido inspirador leerte.
    Muchísimas gracias:
    Carol

    ResponderEliminar
  2. Si te apetece, puedes seguirme en facebook

    https://m.facebook.com/pg/midesvansecretoestuyo/about/?tab=page_info

    ResponderEliminar
  3. Hola Carol!
    Hay que estar previamente en paz con uno mismo para poder estar en paz con los demás.
    Gracias por el comentario, ayuda a seguir componiemdo.

    ResponderEliminar