jueves, 13 de noviembre de 2014
La mañana siguiente...
Una cama deshecha
en una cálida mañana de domingo,
la brisa entra fresca
y abraza dos cuerpos dormidos.
Noche en vela entre juegos y risas,
música, velas y olores frutales,
placeres entre acordes y ceras,
fruto de pasiones salvajes.
El amanecer apaga el fuego
del incendio que fundió dos almas,
vivo se mantiene el deseo,
mientras la noche en llamas se apaga.
Publicado por
niebla
en
8:17
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Etiquetas:
Poemas
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