jueves, 6 de noviembre de 2014
Amanece
Amanece,
despertando la noche
tras un profundo sueño;
el día renace,
anhelando rayos de sol
en su cabalgar incesante;
despidiéndose de su luna
hasta su próxima cita nocturna.
Luna que se desnuda
y en el cielo se oculta,
incauta,
perdiendo su envoltura,
renunciando a su hermosura.
Sonidos que se abren paso
en mitad del silencio,
no salen de su asombro,
la ciudad abre sus ojos
y de colores tiñe su aurora,
se dibujan siluetas en el asfalto,
solitarias, amantes de agosto.
Y aquí me encuentro yo,
dibujando calles en la madrugada,
despertando aceras y escaparates,
poniendo voz a los desastres.
Y ahí estás tú,
sosteniendo con gracia los albores,
sembrando de luz los adoquines,
apagando sin prisa los faroles.
Y en nada... desaparecemos...
a la espera de la noche.
Publicado por
niebla
en
8:21
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Etiquetas:
Poemas
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